El equilibrio importa mucho en el cuidado del cabello y el cuero cabelludo. Para tener un pelo saludable y envidiable, se necesitan emolientes, humectantes y proteínas en productos capilares listos para usar o con ingredientes naturales. Comprueba qué sustancias le faltan a tu cabello y cómo reponerlas.
EMOLIENTES PARA LA PROTECCIÓN DEL CABELLO
Los emolientes son ingredientes que suavizan e hidratan el cabello seco o la piel irritada. Se trata principalmente de aceites y otras grasas que mejoran la capacidad del cabello para retener el agua. El cabello encrespado e inmanejable implica una falta de emolientes. Estas sustancias se encuentran principalmente en las mascarillas y acondicionadores capilares, y en los productos protectores de las puntas. Entre los emolientes se incluyen aceite de argán, aceite de oliva, aceites minerales, manteca de karité, aceite de jojoba y siliconas.
Recuerda que…
Las siliconas son un tipo de emolientes. Pueden dividirse en siliconas solubles en agua, siliconas que se van con champús SLS suaves o detergentes y siliconas que se evaporan. En el caso de los últimos, un acondicionador es suficiente, proporcionando un cuidado extra al cabello y al cuero cabelludo.
HUMECTANTES PARA LA HIDRATACIÓN DEL CABELLO
Los humectantes son las sustancias que bloquean la humedad en el cabello. Si tienes un pelo seco y quebradizo, añadir humectantes seguramente te será útil. Ten cuidado al utilizar productos ricos en humectantes que pueden provocar encrespamiento y aspereza en condiciones de alta humedad. El glicerol, la miel, el pantenol, el áloe, el gel de linaza, la urea y el ácido hialurónico pertenecen al grupo de los humectantes.
Recuerda que…
El uso de humectantes depende de la humedad y la temperatura del aire. El aire húmedo es atraído hacia el interior del cabello, lo que causa su sequedad. Por otro lado, el aire seco hace que los humectantes extraigan agua del cabello. ¿El resultado? El cabello se seca. Si deseas mantener el cabello permanentemente hidratado, utiliza humectantes junto con emolientes.
PROTEÍNAS PARA LA RECONSTRUCCIÓN CAPILAR
En otras palabras, las proteínas son aminoácidos. Se encuentran tanto en los cosméticos como en el cabello, y son responsables de la reparación y el alisamiento de la estructura del cabello. El cabello sin proteínas es fino y difícil de peinar. Los productos ricos en proteínas son útiles si el cabello se ha sido sometido recientemente a procedimientos que implican calor. Si usas demasiado las proteínas, el cabello se volverá frágil y quebradizo. Las proteínas se dividen en:
- proteínas de alto peso molecular: trigo, leche, seda, avena, maíz, soja, elastina, colágeno, yema de huevo;
- proteínas hidrolizadas (las moléculas más pequeñas de la proteína dividida): trigo, queratina, leche, caseína, seda, elastina, colágeno;
- aminoácidos: l-cisteína, arginina.
Recuerda que…
No se puede aplicar mucha proteína al pelo de alta porosidad ya que hace que este se vuelva extremadamente seco y desencadena su encrespamiento. Los champús con proteínas no tienen sentido porque para que empiecen a funcionar las proteínas, deben dejarse en el cabello durante unos 30 minutos. Por eso una mascarilla capilar funciona mucho mejor. Si deseas evitar los cabellos extremadamente secos y con exceso de proteínas, ponte siempre humectantes.
¿CÓMO UTILIZAR LOS EMOLIENTES, HUMECTANTES Y PROTEÍNAS?
Echa un vistazo a algunas mezclas que utilizan productos que contienen emolientes, humectantes y proteínas. El cuidado de tu cabello con estas sustancias podría ser el siguiente. En primer lugar, humedecer el cabello con agua, aplicar una mascarilla de proteínas y enjuagar después del tiempo indicado en el prospecto. A continuación, aplica una mascarilla humectante y emoliente, enjuaga y utiliza un sérum de silicona.
Hay otro truco. Humedécete el pelo y échate una mascarilla humectante. Una vez transcurrido el tiempo indicado en el folleto, lávalo con precisión y ponte una mascarilla de proteínas. Después de enjuagarte el pelo, utilice una mascarilla emoliente o un sérum de silicona.
Hay otra forma de nutrir el cabello y de proporcionarle la cantidad perfecta de las tres sustancias. Consiste en aplicarte un aceite capilar y enjuagarte o lavarte el cabello. Otra etapa se centra en una mascarilla de proteínas, lávate el pelo después del tiempo aconsejado por el fabricante. Por último, utiliza una mascarilla humectante o emoliente; un sérum de silicona también funcionará.
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