La caída es un proceso natural del cabello. Se dice que perder alrededor de 50 pelos es la norma diaria. Este número crece hasta 100 en otoño. Puedes empezar a preocuparte solo cuando la caída del cabello se intensifique. Es hora de probar algunos remedios nutritivos para el cabello y el cuero cabelludo. Si fallan, consulta a un médico; un tricólogo trata las afecciones relacionadas con el cabello y el cuero cabelludo. Antes de aprender los remedios para la caída del cabello, averigua por qué se te cae el cabello.
Por qué se te cae el pelo
La caída del cabello no debería provocar noches de insomnio si no dura mucho tiempo y se produce solo en algunas estaciones, por ejemplo, a principios de la primavera y el otoño. Es el momento en el que el clima y, por lo tanto, la piel sufren cambios. La piel seca de invierno o verano necesita una doble dosis de hidratación. Una condición corporal deficiente se manifiesta a través de uñas quebradizas, problemas de piel y caída de cabello.
También se culpa a las hormonas por la caída de cabello estacional. El estrógeno, una hormona femenina, se segrega en mayor cantidad en primavera y verano gracias a la luz solar. Por otro lado, su producción se ve obstaculizada en otoño e invierno; al mismo tiempo, el nivel de testosterona aumenta y es responsable del problema de la caída del cabello.
Remedios para la caída capilar
Para evitar que el cabello se caiga o, al menos, reducir en gran medida este proceso, es necesario:
- Cambiar de dieta
Para ser más precisos, complementarla con ácidos grasos insaturados, que se pueden encontrar en el aceite de oliva, aceitunas y semillas de calabaza o girasol. Cada dos días come proteínas de pescado en varias formas y frutas ricas en vitaminas. Incluso vale la pena elegir la fruta congelada, ya que también contiene muchos nutrientes. - Córtatelo dos o tres pulgadas
El estilo pixie se recomienda para el cabello muy corto. - Usa secador de pelo y otras herramientas de peinado por calor en raras ocasiones
Si utilizas un flujo de aire caliente. El aire fresco o frío no daña el cabello, por lo que puedes usarlo a diario. - Hidrata el cabello
Antes de lavarte el pelo, prueba a echarte una loción hidratante o un aceite capilar elegido, déjatelo durante una hora. Después de lavarte el pelo, échate un buen acondicionador en todo el largo del cabello. - Cuidado del cuero cabelludo
Para hacerlo realidad, haz un lavado suave del cuero cabelludo con regularidad, lávatelo suavemente con productos delicados y mantenlo hidratado. Si tienes un cuero cabelludo graso, renuncia a los masajes, al agua caliente para enjuagar y a los baños calientes porque la piel caliente es sudorosa y grasienta. - Hazte una coleta y ponte gorros en invierno y otoño
El clima afecta la condición del cuero cabelludo y el cabello: las temperaturas bajo cero y el viento fuerte los dañan. Por eso un gorro es una prenda imprescindible.
Caída del cabello vs. elección de champú
El uso de productos inadecuados puede estar relacionado con la caída del cabello, la sequedad, el picor del cuero cabelludo y la caspa. Por eso, antes de comprar un champú o acondicionador, asegúrate de conocer tu tipo de cabello. El llamado pelo mixto —cuero cabelludo graso y puntas secas— pierde frescura y forma rápidamente. Su cuidado es realmente molesto porque se necesitan varios productos para lavar y nutrir las puntas del cabello.
Por otro lado, el cabello graso se vuelve estático y deforme fácilmente bajo un sombrero. Solo varias horas después de lavarte, se queda con un aspecto grasiento de cabello sin lavar dos días. Los champús herbales —sin aceites ni demasiadas fragancias— dan los mejores resultados para el cuidado del cabello graso.
El cabello seco suele estar dañado, sin brillo, ser quebradizo y tener las puntas abiertas. A pesar de utilizar mascarillas o acondicionadores, la rutina de peinado es un desafío. Los cabellos secos suelen ser la consecuencia de una mala rutina de coloración, de una exposición al sol sin protección y de la no utilización de productos nutritivos adecuados. Para el cuidado de los cabellos secos, utiliza champús y acondicionadores adaptados a este tipo de cabello, es decir, productos hidratantes.
Para un lavado de cabello diario, es mejor si eliges champús muy suaves con el menor número posible de ingredientes. Por eso los champús especiales para bebés y niños pequeños son una buena elección. Se debería un champú normal adaptado para el tipo de cabello una o dos veces por semana, eso es suficiente para lavar las impurezas.
Bálsamos y acondicionadores anticaída
Un bálsamo capilar está diseñado para el cuidado diario del cabello, pero carece de propiedades curativas o regeneradoras. En cambio, sella las cutículas del cabello y facilita la rutina de cepillado. Al mismo tiempo, es fácil de usar: simplemente échatelo en el cabello, déjalo actuar durante unos minutos y continúa con la rutina de mañana o de noche. Los bálsamos se pueden aplicar en toda la longitud, especialmente en las puntas del cabello, no en el cuero cabelludo. De lo contrario, el cabello se te engrasará rápidamente. En comparación, los acondicionadores son más ricos en ingredientes reparadores y pueden usarse solo 2-3 veces a la semana.
En lugar de bálsamos o acondicionadores, deberías probar un enjuague capilar de cola de caballo, preferiblemente mezclado con bardana y raíz de jabón. Las rubias pueden optar por un enjuague de manzanilla que tiene poder aclarador, antiinflamatorio y calmante.
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